Competencias por exhibir en el ambiente laboral post pandemia
Los
estudiosos señalan, al tratar el tema del trabajo venidero, que el futuro es
hoy. La pandemia del coronavirus lo ha acelerado, al igual que otros
aspectos de la vida. No pocas personas muestran por ello incertidumbre;
a la vez, entienden que la situación sanitaria extraordinaria trajo oportunidades.
En
el libro: El futuro del trabajo (Cánepa, Patricia y Patricia Merino, 2020), sus autoras
proponen estrategias para surcar el ambiente laboral de hoy, a la luz de
la covid-19. Afirman que el catalizador del cambio en el mundo laboral, como en
otras facetas de la vida, es la tecnología. Su argumento es: “La aceleración
de la adopción digital en los
primeros meses de la pandemia ha hecho que se adelante todo 5 años. Así que lo
que veíamos como una fase más lejana, está aquí ya… La transformación digital
llegó y no tiene vuelta atrás…”.
Si algo ha provocado es la ruptura
del esquema de pensamiento sobre que el teletrabajo no sirve, otrora tomado
como mito. El trabajo remoto, como la educación y la medicina, han sido objeto
de cambios intensos; la vida, como era en enero 2020, no será ya la misma. Sin
embargo, sí es un mito considerar que el acceso a la educación y a la salud se
democratizó al colocar en agenda temas que no figuraban.
En
el escenario laboral actual, las destrezas técnicas y humanas son
críticas. Por la vertiente técnica, el énfasis es en: 1) dominio de las habilidades
propias de la especialidad profesional; 2) habilidades tecnológicas,
que permiten funcionar en la realidad nueva; y 3) habilidades de
gestión o gerenciales. Por el lado humano, las destrezas para
convivir positiva y productivamente, entre y con los otros, adquieren especial
relevancia en el mundo del trabajo post pandemia. Estas, según los expertos,
son las que las empresas y organizaciones están teniendo dificultad de lograr;
se incluyen las siguientes: 1) colaboración, 2) empatía y 3) creatividad.
La colaboración, el trabajo colaborativo, es esencial para lograr resultados efectivos, con las especificaciones que se anticiparon en la planificación. El desafío hacia la productividad es incierto; es un trayecto poco claro en el teletrabajo. Los colaboradores tendrán que apoyarse entre sí y mostrar inteligencia colaborativa, a la cual se agrega el pensamiento crítico. Este se traduce en la capacidad para imaginar diferentes perspectivas; es un reconocimiento a la diversidad y a la necesidad de encontrar colaboradores que piensen distinto. En otras palabras: el pensamiento disruptivo. “Si en un equipo todos empezamos a pensar igual, algo estamos haciendo mal…”, afirman las autoras Cánepa y Merino.
En el entorno laboral post covid-19, cobran
especial relevancia los modelos de organizaciones ágiles. Estas son
planas, distintas de las multinivel, conformadas por equipos y grupos de
tarea que funcionan dirigidas y guiadas por un líder. Si algo es
cierto de ellas es que demandan y dependen, cada vez más, de las competencias
blandas – habilidades humanas -. Ello debido a que en las
organizaciones ágiles se perciben más los procesos sociales, en los que
la creatividad es toral; conlleva a que debemos repensarnos como entes
creativos. ¿Qué significa ser creativo? La respuesta atañe al
concepto de empatía, entendida como la capacidad de la persona para “meterse
en los zapatos del otro”, para entender por qué piensa, dice y actúa como
lo hace. El esfuerzo va dirigido hacia identificar problemas y pensar en las
soluciones; es lo que los especialistas llaman creatividad práctica.
Otro poderoso concepto que se privilegia en las
organizaciones ágiles, del mundo laboral actual, es el de aprendizaje activo.
Se traduce en: la mejor manera de aprender es haciendo, el aprender-haciendo
de la teoría constructivista en educación. Por ello, las estructuras
laborales deben tratar de involucrar a sus colaboradores en proyectos en
los que lleven a la práctica este principio: ensayo y éxito, a través del
error y la equivocación, para aprender. Sin embargo, el proceso demanda de personas
con curiosidad, ávidas de explorar; este interés por lo nuevo e innovador
debe ser de por vida. Equivale a un desarrollo de reinvención continua; el
trabajo futuro implanta un aprendizaje permanente.
NOTA: Este artículo
constituye una adaptación y paráfrasis, elaborado por L. Francisco Nieves V.,
a partir de: Coronavirus: ¿cómo será el mundo laboral después de la pandemia y qué
habilidades se necesitarán? (Por BBC News
Mundo, publicado
el 8 de
noviembre de 2020)
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