Una cultura de prevención de riesgos o mitigación de accidentes. El antes y después de un sistema integral de salud y seguridad ocupacional en la empresa
El bienestar de los colaboradores en centros de trabajo, sean estos oficinas, fábricas, transporte…, es un tema que adquirió resonancia en el pasado reciente. Hay casos excepcionales de empresas que siempre tomaron este aspecto con seriedad y buenas decisiones. Otras, en las que sus propietarios, directivos y gerentes mostraron una postura apática, de desinterés, y hasta esgrimieron argumentos en contra de un ambiente laboral de bienestar. Eran de la opinión que implementar medidas, dotar de equipos de protección, señalar adecuadamente áreas, llevar a cabo simulacros de emergencia… era un gasto para el cual no se asignarían recursos. Afortunadamente, asistimos a una transición, a un cambio de cultura en las empresas y negocios; al menos, es evidente que esa es la tendencia. ¿Cuál? Desde una cultura de seguridad hacia una cuyos elementos y componentes se nutren entre sí y permean todo el entorno laboral. La primera , tradicional, es un proceso iterativo, secuencial , enfo