La escritura en las redes sociales debe ser correcta

 


Por Francisco Nieves para EDÚCATE


No pretendo ser un experto en la materia; si lo fuera, otro sería mi enfoque para escribir apropiadamente sobre una redacción correcta. No soy un purista del lenguaje, no domino la normativa gramatical y no puedo recordar, ni distinguir, la regla para el uso del gerundio. Sin embargo, he escrito y leído en paleta, durante cuarenta años de mi vida. La experiencia, junto al hábito, más la educación de la vista y del oído, me han ayudado a alcanzar una competencia en redacción más arriba del promedio de las personas.

 

Si se entiende, así que se vaya. Muchos están de acuerdo con esta afirmación; yo no. Yo opino: ¡no, mil veces no! No importa el canal: correo electrónico, mensajería de texto por dispositivo móvil u otro; tampoco importa si el mensaje va para un familiar cercano, un amigo, un compañero de estudios o del club social y deportivo. Cualquiera que sea el canal y quien quiera que sea el interlocutor, la redacción del mensaje debe ser la correcta.

 

Empecemos por lo que muchos autores consideran ser la premisa básica y piedra angular de la redacción efectiva. ¿Por qué piedra angular? Se dice que un elemento constituye la piedra angular cuando su ausencia provoca que la estructura colapse y se derrumbe. Es decir, el punto de la estructura donde convergen todas las fuerzas que la sostienen. En redacción efectiva, esta es: escribe corto y claro para que te lean y entiendan; usa puntuación y no repitas. Si tan solo las personas atendieran esta premisa, estarían dando un gran paso en favor de una redacción efectiva.

 

Hay varios hábitos que deben modificarse en las personas, para mejora. El primero: se tiende a escribir como se habla. El discurso está lleno de entonaciones y pausas; el hábito equivocado es que, al escribir, mantenemos la ausencia de puntuación, sobre todo: el punto, la coma, el punto y coma, así como la tilde ortográfica. Cada una de estas técnicas de puntuación tiene una razón de ser y, en su conjunto, dan a la escritura una claridad expresiva fundamentada en la lógica interna de la oración y el párrafo. Ello mejora si al escribir se evita repetir la idea o tema una y otra vez.

 

¿Qué se provoca al redundar y no usar técnica de puntuación? El texto es poco claro y da lugar a confusiones y malentendidos. El lector pierde el interés, no continúa leyendo, al toparse con oraciones interminables; su contenido es poco concreto al no presentar un hilo conductor que le dé sentido. Los autores lo llaman: texto basura o plasta de texto. Miguel Janer, en sus Siete claves para una redacción efectiva, incluye la llamada Regla de Ockham: si puedes decir algo en dos palabras, no utilices cuatro; es otras palabras, la explicación más sencilla suele ser la más probable.

 

Veamos algunos ejemplos y la edición de sus incorrecciones. Comparen el texto original con su edición. Pongan atención al uso de puntuación y a la eliminación de redundancias. Estoy seguro de que el texto editado es aún susceptible de mejoras.


Ejemplo 1: Texto original

Hola mucho gusto, mi nombre es Amanda Sofía, siempre me han llamado por mi primer nombre, tengo 30 años de edad, vivo en un municipio tan hermoso del país de Guatemala, soy soltera y actualmente tengo tres sobrinos con quienes disfruto pasar el tiempo enseñándoles a leer y escribir y jugando con ellos. 

He estudiado la carrera de Pedagogía y Administración Educativa en la universidad, y actualmente laboro en una gran organización que tiene como misión brindar una educación de calidad, desempeñando el puesto de Técnico de Acompañamiento a Docentes, es un honor participar en esta gran experiencia de aprendizaje.

 

Ejemplo 1: Texto editado

Hola, mucho gusto. Mi nombre es Amanda Sofía; siempre me han llamado por mi primer nombre. Tengo 30 años, soy soltera y vivo en un hermoso municipio de Guatemala. Tengo tres sobrinos, con quienes disfruto pasar el tiempo; les enseño a leer y escribir y juego con ellos.

 

Estudié la carrera universitaria de Pedagogía y Administración Educativa. Laboro actualmente en una organización cuya misión es brindar una educación de calidad. Desempeño el puesto de Técnico de Acompañamiento a Docentes.

 

Considero un honor participar en esta experiencia de aprendizaje.

 

Ejemplo 2: Texto original

Buenas noches mi nombre es Samuel Eduardo tengo 28 años, nacido en este hermoso país de la eterna primavera, usualmente mis conocidos y amigos me llaman Edy siento personalmente que mi segundo nombre tiene un poco más de impacto al momento de presentarme. Actualmente estoy unido y tengo una amplia familia con 2 niñas, 1 niño y una perrita de 1 año y medio.

Actualmente me desempeño en el ámbito laboral como Ingeniero de Servicio en la empresa Mediproc, siendo su giro de negocio la venta, instalación, mantenimiento y todo lo relacionado con asesoramiento de equipo médico en todas sus modalidades. Mi pasatiempo favorito siempre ha sido jugar al fútbol, aunque ahora solo lo practique en la consola de PlayStation.

 

Ejemplo 2: Texto editado

Buenas noches. Mi nombre es Samuel Eduardo; tengo 28 años y nací en el país de la eterna primavera. Mis amigos y conocidos me llaman por mi segundo nombre; creo que tiene más impacto al presentarme. Estoy unido y mi familia consta de dos niñas, un niño y una perrita de año y medio.

 

Actualmente, me desempeño como Ingeniero de Servicio en una empresa cuyo giro de negocio es la venta, instalación, mantenimiento y todo lo relacionado con asesoramiento de equipo médico variado. Mi pasatiempo favorito siempre ha sido jugar fútbol, aunque ahora solo lo practico en la consola del PlayStation.

 

Nótese cómo una oración larga puede convertirse en dos o tres oraciones a través del uso del punto. Asimismo, cómo se rompe la subordinación de una oración – dependencia de elementos sintácticos en una oración - mediante el uso de coma o punto y coma. En el saludo, se usa siempre la coma vocativa: “Hola, María”, “Damas y caballeros, buenas noches”.  La tan usada expresión: “tengo 33 años de edad” es una clara redundancia; basta con decir o escribir: “tengo 33 años”. Más otro día. Gracias.


Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, se piensa bien y se escribe mejor.
    El mal hábito de “ver” los typos como normales o adecuados, hacen que escribir un texto carente de sentido y sin la correcta puntuación se conviertan en la nueva normalidad.
    Excelente artículo muy adecuado a los tiempos actuales.

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